domingo, 26 de noviembre de 2017

¿Qué es Inteligencia Artificial?



¿Qué es inteligencia artificial?


Primeramente se extraerá una definición de inteligencia:

El término inteligencia proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de inteligere. Esta es una palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”) y legere (“escoger”). Por lo tanto, el origen etimológico del concepto de inteligencia hace referencia a quien sabe elegir: la inteligencia posibilita la selección de las alternativas más convenientes para la resolución de un problema. De acuerdo a lo descrito en la etimología, un individuo es inteligente cuando es capaz de  escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance para resolver un problema. (definición inteligencia)
Una persona inteligente decidiendo, tras un proceso de análisis, termina escogiendo la mejor opción, o una de las mejores entre varias buenas.
Extendiendo el concepto para ampliarlo de manera que comprenda a la Inteligencia Artificial (IA) la definición dada por John McCarthy es:
“It is the science and engineering of making intelligent machines, especially intelligent computer programs. It is related to the similar task of using computers to understand human intelligence, but AI does not have to confine itself to methods that are biologically observable.”
Sin pretender efectuar una traducción oficial, es posible traducir: “Es la ciencia y la ingeniería que hace maquinas inteligentes, especialmente programas computacionales. Está relacionado con la tarea similar de usar computadoras para comprender la inteligencia humana, pero IA no tiene por qué confinarse a sí misma a métodos que sean biológicamente observables.” (formal.stanford)



En su artículo, John McCarthy comenta que inteligencia está relacionada con conseguir objetivos, logros, o parafraseando el lenguaje futbolero, hacer goles. Por lo tanto hay muchos grados y clases de inteligencia, dependiendo de los logros que se quieran alcanzar y de la eficiencia con los cuales se logren los mismos. Un punto interesante que destaca este académico es que la IA no puede medirse por métodos  IQ (coeficiente intelectual) porque fue diseñado para humanos, para medir progresos de acuerdo a las edades básicamente.
Por ende la IA no tiene por qué seguir necesariamente patrones biológicos, sin bien los mismos la han desarrollado en su principio. Muchas veces es posible emular humanos pero en incontables casos es imposible porque sencillamente no se entiende como los humanos hacen lo que hacen. Por ejemplo un programa de reconocimiento facial mapea la cara en miles y miles de puntos, para luego utilizar funciones estadísticas con varios miles de cálculos para comparar rostros y reconocerlos. Pero los humanos, afortunadamente no hacemos las cosas así.

¿Existe o existirá este tipo de interacción entre humanos e Inteligencia Artificial?


¿Cuál es el ámbito de aplicación de la Inteligencia Artificial? 
En resumen es todo campo o actividad humana o no, susceptible de ser interpretado y controlado por números y funciones matemáticas, esto es algoritmos. En el mundo moderno los números están presentes en casi todas partes. Para citar un ejemplo, las palabras de este artículo, las computadoras las tienen traducidas a números, y las reglas gramaticales son, para la computadora, algoritmos matemáticos. Como ya se ha analizado, la representación de una cara se traduce a posiciones numéricas, con el cual el reconocimiento facial es en esencia una comparación de igualdad de números por medios estadísticos. Análisis médicos pueden ser representados con números, con lo cual las enfermedades también, así como el tratamiento genérico. Lo mismo ocurriría con la conducción de vehículos, helicópteros, aviones y drones. A medida que los avances de la matemática continúen junto con el aumento de la potencia computacional, cada vez más, y más tareas de la vida diaria podrán ser asumidas por la IA.




 Así es Inteligencia Artificial: Un montón de números y funciones matemáticas.

¿Cuáles actividades nunca podrán ser efectuadas por IA? Existe inteligencia artificial, pero no existe conciencia artificial, ya que las máquinas no tienen alma o vida, por carecer de emociones. Todo lo que necesite de emoción, de pasión humana, jamás será asumido por IA. El sentido de justicia, de honradez, el amor y el odio, el uso de la violencia, el deseo sexual, por citar algunas pocas emociones, seguirá impulsando a la humanidad hacia nuevos horizontes inalcanzables por IA. Lamentablemente, la codicia es una pasión humana que puede dar forma a un tejido social de ricos y pobres.
Cuando tenía 13 años, o sea a principios de la década de los setenta, íbamos al Autódromo Municipal para ver el piloto argentino “Lole” Reuteman. Un excelente piloto que nunca llegó a ser el número 1. Subía al podio, pero nunca fue de esos primeros inigualables. ¿Por qué? Entre otras razones dudaba apretar el acelerador durante la succión que se produce en el pelotón de los que luchan por la punta, ya que una vez entrada en dicha succión es muy difícil controlar el vehículo de fórmula 1. Igualmente consiguió un lugar en los corazones argentinos, lo cual le permitió más tarde ser un referente de la política argentina.
Por otro lado el brasileño Ayrton Senna si logró ser en su época el número 1. Reconocido por ser muy agresivo, conductivamente hablando, no dudaba al momento de pisar el acelerador. Falleció en las carreras, lo cual trajo aparejado la decisión de construir  formulas 1 seguros para el conductor.
¿Se puede mesurar esta pasión? ¿Es posible mesurar la pasión de Reuteman contrastándola con la de Senna? No se puede representar con un número. Las pasiones, la justicia, el amor, el odio y demás, es imposible asignarles un número para ser tratado por la IA.
Las máquinas harán, solamente lo que los humanos le dejen hacer. Dejamos una pregunta para meditar: 

  ¿Podrá la Inteligencia Artificial rebelarse como Terminator?

¿Son malas las maquinas o los humanos que la usan?

lunes, 13 de noviembre de 2017

¿Qué se entiende por flexibilización laboral?





¿Qué es la flexibilización laboral?

¿Se espera que el empleado efectué mas tareas?
Es un concepto que dice diferentes cosas según la óptica del que lo dice y del que lo escucha.

En el siglo 19, los obreros vivían al borde de la miseria en los países donde se estaba desarrollando el capitalismo y las grandes industrias, porque se creía que esa era la manera de obligar a los mismos a trabajar.  Para estimularlos, los que estaban desempleados por el motivo que fuere vivían en la indigencia. Asimismo, los moralistas sostenían que no era bueno dar demasiado dinero a las clases bajas, por el riesgo que se suponía, de que los mismos cayeran en las redes de los vicios.

Con la llegada de la industria automotriz, de la mano de Henry Ford, se entendió que el obrero para estar atado a la máquina, la cual requería de mucha supervisión en esos tiempos, debía ganar bien. Estipulo un “sueldazo” para esa época, de tal manera que al obrero le alcanzaba para tener una vivienda, tener una familia, con la esposa en casa, comer todos los días, vestirse y por supuesto tener un automóvil marca Ford.

Los obreros lograron sindicalizarse, y de la mano de la sindicalización vino la institucionalización del trabajo, con toda una legislación protectora del mismo. Se crearon instrumentos de mejora social, como obras sociales, aguinaldo, vacaciones pagas, posibilidad de concurrir a centros de vacaciones, entre otras mejoras. 


 Mejoras introducidas por el Pacto Fordista

El estado ahora tenía una función de garante, arbitraba lo mejor posible una administración de justicia laboral, para que por un lado los obreros trabajasen, pero por otro lado las industrias cumplan con su compromiso remunerativo.

El capital y el trabajo formaron entonces un verdadero matrimonio, con la protección de las leyes. Este matrimonio impulsó notables mejoras en el nivel de vida de muchos países. Básicamente, se trataba de que el sueldo alcance hasta fin de mes, y sobre un poquito. Por el lado obrero, este debía cumplir su jornada laboral a rajatabla. 

Podemos afirmar que instrumentos como salario mínimo, convenciones colectivas de trabajo y jubilaciones, funcionaban, con imperfecciones, pero funcionaban.
En la década de los 70 este matrimonio comenzó a tener problemas. Lenta, pero inexorablemente las empresas dejaron de pensar en contratar de por vida, y de la misma forma, sin prisa pero sin pausa, el trabajo no registrado avanzó hasta equiparar o superar al registrado.

Por lo tanto hemos llegado al divorcio, esto es la flexibilización laboral. ¿Cuánto tiempo debe durar una jornada? Lo que a la empresa le convenga. El promedio se mantendrá constante, pero cuando es necesario en la semana trabajar más, se trabajara más, y cuando en la semana de deba reducir la jornada, pues se hará. Golpe de gracia para las horas extras.

¿Cuál debe ser el monto adecuado para una remuneración? La que el mercado dicte. Ya no es si alcanza para vivir dignamente, sino la que el mercado impone. Puede ser que se gane de más que el costo de vida, o menos, el mercado decide.

En estos dos links se encontrará más explicitado lo afirmando:




De la misma manera que las relaciones de pareja han dejado la rigidez del matrimonio como meta ideal de convivencia, las empresas y algunos trabajadores están dejando la estabilidad laboral como meta ideal de relación laboral.

 ¿Marcará la flexibilización laboral el fin del matrimonio que unió capital y trabajo?


Notemos que existe una avanzada filosófica que pretende justifica esto. Hoy en día se glorifica el cambio, el cambio por sí mismo, sin saber bien a donde se va. El estancamiento es como fosilizarse, es imperativo dejar zonas de confort, por el mismo hecho de dejarlas.

¿Habrán llegado estos cambios para quedarse?

Lo invitamos a dejar su opinión.

sábado, 4 de noviembre de 2017

ETICA PROFESIONAL



ETICA PROFESIONAL


Los principios que tras reflexión meditativa ameritan ser incorporados a mi ética profesional son:

1.      Integridad en la identidad profesional.

2.      Excelencia.

3.      Solidaridad.

4.      Cooperación.

Estos principios son como las ramas de un árbol, todas tienen un tronco en común, una misma savia que los nutre, por lo tanto la explicación del porqué la incorporación de los mismos se hará de manera conjunta.
Como es sabido la actividad social genera interrelaciones entre las personas, con lo cual el profesional es un productor de conexiones entre humanos. Cada acción del mismo tendrá repercusiones y consecuencias. Por ende el profesional deberá ser responsable, ser íntegro en cuanto a asumir las consecuencias de sus acciones en todo momento. Esta integridad irá generando con el tiempo una identidad en cuanto se identificará en los miembros de la sociedad una asociación de determinadas conductas con el profesional en cuestión. Esta confianza une al profesional y otras personas forjando vínculos  que allanan la solución de problemas.     
Estas interrelaciones hacen que el individualismo extremo sea impracticable. Es necesario ser solidario y cooperativo, con lo cual se llega al punto de plantearse el motivo de porque se es profesional, ya que no es una mera acumulación de información técnica para hacer cosas, sino debe contestarse la pregunta ¿Para qué? Un profesional quien no este consustanciado con su profesión, cuya única motivación sean premios totalmente externos a él, hace que todas las profesiones sean prácticamente iguales, da lo mismo la profesión particular que se escoja, con tal de recibir el premio. Puede compararse a la motivación que muchos padres dan a los chicos como: “Si traes una buena nota en matemática te compro un helado”. Este tipo de motivaciones en adultos profesionales puede llevar a hacer “trampa”. La vocación, esto es la comprensión de que la profesión elegida es buena para las personas, es una motivación interna que hará que realmente se ame la profesión elegida.
La excelencia pasa a ser una consecuencia de esta motivación, se desea ser un virtuoso de la misma, de poner las habilidades de uno al servicio de la comunidad, ya que ella se beneficia, reforzando el compromiso de solidaridad y cooperación asumidas pensativamente. La mediocridad no construye. El profesional tiene “hambre de superación”, pero compite contra sí mismo ya que coopera con los demás. Esta competencia contra sí mismo, lo llevará a superarse cada día, no solo en los aspectos técnicos, sino más importante, reforzará la ética profesional asumida. 
Esta ética va primero, luego vendrán otras cosas necesarias como el trinomio prestigio, dinero y poder. Es muy importante el reconocimiento del otro, expresar que lo que ha hecho ha servido, ha sido útil. El ser humano no puede realizarse en la vida si es “invisible”. Este reconocimiento vendrá en parte en la forma de dinero, ya que es la moneda de cambio en nuestra sociedad, y sin el mismo es imposible vivir dignamente. Con el tiempo se tendrá poder. Se está hablando de un poder razonable para hacer el bien a los demás. Se ha dicho que el poder corrompe, lo cual es cierto cuando es usado irresponsablemente. La descomposición natural de algún elemento trae olores nauseabundos, obligando a las personas a retirarse del lugar o limpiar. Por lo tanto se puede afirmar que la corrupción moral también trae mal olor en la sociedad, lo cual genera desconfianza en el actuar de los profesionales lo cual lleva al rechazo de lo actuado.

La ética es pues rentable ya que genera confianza, solidaridad y cooperación, lo que se llama clientela.   

Si es gustoso dejar su comentario.