miércoles, 25 de mayo de 2016

GESTION DE LA CALIDAD



Gestión de la Calidad







En artículos anteriores se había mostrado que en la época de Ford la calidad de los productos era controlada solamente al final de la producción, ya que solamente los ingenieros estaban capacitados para decidir. Los obreros no eran considerados capaces de decidir en esta selección tan compleja, por lo cual la calidad se decidía al final, descartándose el producto o reparándolo. Este proceso era objetivo que  el ingeniero utilizaba normas standards.

Para solucionar este problema, había que empezar a controlar desde el principio. Se comenzó a utilizar el Control Estadístico de Calidad. Con técnicas estadísticas de muestreo se infería la calidad del proceso a medida que se avanzaba en la cadena de producción. Como el operario tenía una planilla de la manera en que se había producido hasta su intervención la pieza, al llegar su turno verifica el estado de la misma. Si ve un defecto (el multidisciplinario, o sea conoce varios procesos) puede ahora interrumpir la cadena de producción o apartar la pieza para un posterior análisis. Notemos el poder que tiene ahora el operario. De esta manera al llegar al final de la producción los defectos han sido minimizados, se sabe dónde buscarlos y llegado el caso donde vender las piezas defectuosas (outlet). Se ha llegado al concepto de calidad total, donde el operario está involucrado con este nuevo poder de controlar la calidad. Por lo tanto es operario, ya no es más obrero.

Inmediatamente se llegó a esta conclusión, como el cliente o sea el mercado establece el pedido, ¿no es lógico que el cliente opine sobre la calidad? Se concluye que sí. Pero ahora es un proceso subjetivo, el cliente de acuerdo a su conveniencia dirá si es bueno o malo. Le parecerá caro o barato según una relación costo/beneficio, o porque no, de acuerdo a un capricho. Por lo tanto es subjetiva la óptica del cliente. 

Para llegar al concepto de Gestión de Calidad es necesario incorporar la labor del operario (ahora se lo comienza a llamar en algunas empresas Colaborador). El operario o colaborador para estar involucrado debe estar motivado, ya que él es la calidad. El producto será óptimo solamente si el colaborador tiene calidad en sí mismo. Por lo tanto se producirá productos y así mismo colaboradores de calidad. El colaborador de calidad es formado por la Empresa. Estos colaboradores de calidad (según el punto de vista empresarial) deberán estar motivados, consustanciados con los valores de la Empresa, acompañar las metas de producción, y en la medida de su calidad será su remuneración.

Por lo tanto la motivación será constante. Se formarán círculos o células de empleados con un líder, donde a lapsos predeterminados se discutirá todo lo que afecte a la producción o al cumplimiento de objetivos. Como ejemplo  se podrá hasta discutir como los ciclos femeninos o un partido de futbol afectan a la producción.  El líder en vez de ser un jefe que controla y castiga lo mal hecho pasa a ser alguien que lleva la delantera en levantar la moral grupal.
Estas células competirán con otras células, hasta habrá competencias regionales, nacionales y transnacionales.

El hecho de ganar o perder repercutirá en la remuneración. ¿Qué mejor policía de control de objetivos que los propios empleados? Si uno se cae los otros lo levantan por las buenas o las malas. Un empleado puede enfermarse o tener un problema familiar que implique ausentarse, seguramente se le dejará tomar la licencia pero se le recordará que la pérdida de objetivos afectará su remuneración y las de los demás.

Empleado bien motivado lleva a un proceso sin fallas para un cliente bien satisfecho. Si el cliente está insatisfecho un empleado bien motivado ajustará lo necesario para lograr la satisfacción. Se llegó así al concepto de Gestión de la Calidad.


Pirámide Gestión de la Calidad.

Esto ha llevado a un incremento de la producción, niveles de consumo altísimo, avances tecnológicos de punta, con una gran precariedad laboral para muchos con niveles de vida rayano en la indigencia. Tal vez se grafique este punto en un mirada a los asentamientos de emergencia cercados de muros o los barrios privados que levantan vallas. Es la paradoja de la Sociedad Actual.
En próximas entregas se abordará las normas ISO.




Norma Iso 9001.

CUALQUIER CONSULTA A SU DISPOSICION

lunes, 16 de mayo de 2016

¿COMO REACCIONAR SI LA FACTURA DE GAS ES EXCESIVA'



¿Qué hacer si la factura de Gas es excesiva?



 

De vez en cuando los usuarios reciben facturaciones desmedidas del consumo de este fluido. Por supuesto esto genera una gran ansiedad ante la exigencia de pago y en algunos casos puede resultar muy difícil de abonar.

Lo primero que hay que hacer es serenarse (tal vez tras haber desahogado de una manera civilizada el dolor recibido) y no llamar a la Compañía Distribuidora desde un inicio, ya que puede llevar a la clausura con un formulario 1022, lo cual hará que los costos se incrementen exorbitantemente.

Lo primero es mirar la factura abajo del Total a Pagar y Vencimiento de la próxima liquidación donde en letra negra sobre un fondo celeste dice Lecturas y Consumo.

Allí encontraremos número de medidor, la lectura anterior con su Fecha y Estado y a continuación la lectura actual con su Fecha y Estado. Con ese número se irá a buscar el medidor de consumo y se verificará que estos números coincidan, en realidad el medidor tiene que estar un poquito más adelantado que el de la factura porque han pasado algunos días. (Los números del medidor que interesan son los que están en color negro, los que están en color rojo, son decimales, no interesan). Lógicamente pueden ocurrir dos cosas:

1. -- El número de la factura sea sensiblemente mayor al que registra el medidor. Se trata de un error de medición. Por ejemplo: Lectura anterior 94210, lectura actual 95410, consumo 1200 metros cúbicos. . Ahora miramos nuestro medidor y vemos 94500. Es obvio por algún error de tipeo no marcaron el 5 en vez de 4. Se puede ahora con esta información llamar a la Distribuidora o concurrir y explicar que hubo una mala lectura de medidor.

2.--   Efectivamente el número de Lectura actual y el de medidor son compatibles. Lectura anterior 70010, Lectura actual 71010, lectura del medidor 70500, unos mil metros cúbicos  En este caso hay una pérdida o un consumo desproporcionado de algún artefacto. Pensar serenamente si no hubo algún familiar enfermo o alguna situación que obligó a usar un artefacto de manera inusual. En caso afirmativo, bueno será cuestión de controlar ese artefacto. Si no hubo consumo inusual de algún artefacto llamar a un profesional matriculado para que detecta el malfuncionamiento de un artefacto o pérdida de gas. (Puede haber fugas de gas sin que sintamos olor). En caso de llamar a la Compañía, clausurará la instalación, dejará el Formulario 1022, y tendremos que llamar igualmente a un profesional matriculado, aumentando exponencialmente los gastos aunado a  los graves inconvenientes de corte de fluido.

Siempre es necesario recordar que la Compañía lo único que fiscalizará será el estado del medidor, y que toda fuga de fluido a partir del mismo es exclusiva responsabilidad del usuario por Ley. La Ley le obligará a clausurar en caso de fuga por razones de seguridad, aun en caso de que vivan ancianos o niños.





Un medidor de gas con cinco dígitos significativos (color negro) y tres dígitos para decimales (color rojo).



Medidor con cinco dígitos significativos y los decimales en forma de reloj.



Ejemplo de factura de gas donde se aprecia Lectura actual justo debajo del importe y fecha vencimiento.

Ante cualquier consulta no dude en escribir a guillermoeduardodurigon@gmail.com

lunes, 9 de mayo de 2016

ORIENTACION PARA LA ADQUISICIÓN DE TECNOLOGÍA DE ILUMINACIÓN LED.



ORIENTACIÓN PARA PASARSE A LA TECNOLOGÍA LED.

La tecnología actual de LED trajo aparejado una innovación disruptiva en iluminación. La relación Lumen / potencia eléctrica ha mejorado notablemente, así como la posibilidad de optimizar efectos visuales, indicie de reproducción cromática de una manera tal que la técnica fluorescente aparezca ahora como si fuera incandescente en términos comparativos. Asimismo los costos ante la aceptación del Mercado están disminuyendo rápidamente. Por lo tanto se impone la cuestión de la conveniencia de reemplazar la iluminación antigua por esta nueva tecnología. A pesar del costo de los bombillos LED en comparación con los tradicionales (incandescentes y ahorradores), ya es momento de considerarlos seriamente en el momento de instalar nuevos bombillos en sus proyectos, casa u oficina. Los avances de la tecnología LED han hecho que actualmente sea la mejor opción cuando lo que se busca es ahorrar energía y costos de recambios.

El reto en el momento de comparar un bombillo LED está en la gran variedad de opciones, precios y tipos de bombillos que se encuentran en el mercado, haciendo que su elección sea totalmente diferente a la que hacía al elegir un bombillo tradicional. Un bombillo LED se puede catalogar como un elemento de alta tecnología que tiene varios parámetros para tener en cuenta en el momento de adquirirlo. Incluso tenemos LED que son fabricados de una manera tan precaria como engañosa.

Básicamente, ¿cómo funciona el LED?

Al transitar corriente por un diodo, los electrones circulantes emiten fotones de luz a una frecuencia específica (un color bien definido). Hace un poco más de un lustro, fue posible re direccionar estos fotones para que tengan una aplicación en la iluminación comercial. Decimos que esta innovación es totalmente disruptiva ya que los diodos trabajan con 1, a lo sumo 2 volts, con potencias menores a 1 w, y la luz emitida es de un color específico.
Por lo tanto en este caso no se puede trabajar con 220 V como ocurre en incandescencia o en fluorescencia, sino que es necesario transformar la corriente de red en este voltaje tan reducido, con la consiguiente exigencia sobre el transformador, el cual podrá estar incorporado en la lámpara o ser exterior a la misma.  En caso de ser exterior deberá ser específico para LED, el de dicroicas no sirve.


A continuación se enumerarán algunos conceptos a tener en cuenta su decisión de compra de sus nuevos bombillos LED:

Ahora los Led se piden en Lúmenes, no en vatios:


Anteriormente el principal parámetro para comprar un bombillo incandescente era la potencia o consumo del mismo (medida en vatios), que representaba una relación directa con la cantidad de luz emitida conocida como flujo luminoso, el cual se mide en unidades de lúmenes.
Con la tecnología LED no existe una relación constante de vatios y flujo luminoso, puesto que se encuentran productos que ofrecen desde 50 lúmenes por vatio, hasta 120 lúmenes por vatio. Por esta razón el parámetro para tener en cuenta debe ser los lúmenes que desea o requiere en su espacio, versus lo que le ofrece un determinado producto, ya sea para tener un equivalente a la iluminación que piensa reemplazar o para una nueva instalación.
Como referencia sirve tener en cuenta que un bombillo incandescente de 100W tiene un flujo luminoso de 1600 lúmenes y uno de 60W tiene 800 lúmenes.
Uno de los factores que mide la calidad de un bombillo LED son la eficiencia medida en lúmenes x vatio emitidos, esto significa cuántos lúmenes serán emitidos por cada vatio consumido. Cada día esta relación de eficiencia es más alta, llegando a encontrarse relaciones de 120 lúmenes por vatio; sin embargo, este valor de eficiencia se verá igualmente reflejado en el valor del bombillo.
Como resumen recuerde: al comprar un bombillo se compran lúmenes y no vatios, así que compare los lúmenes que le ofrece un determinado producto antes de comprarlo.


Tener en cuenta el color de la luz:


A diferencia de los bombillos incandescentes o fluorescentes que ofrecen un rango limitado de colores de luz, los bombillos LED tienen la posibilidad de emitir diferentes colores de luz: rojo, verde, azul, con lo cual la  combinación de los distintos colores dará un sinfín de posibilidades,  así como una amplio rango de “blancos” que va desde la luz amarilla o cálida hasta la luz blanca o fría. La medida para reconocer el tipo de luz emitida se mide en grados kelvin y comercialmente se encuentran bombillos que emiten desde 2700°K hasta 6500°K. Para su referencia un bombillo incandescente se encuentra entre los 2700°K y 3000°K (rango reconocido como luz cálida o amarilla). Tenga en cuenta que al aumentar los grados kelvin la luz es más blanca o fría.
La luz, mientras más fría sea, dará una sensación de alerta, de movimiento, conveniente en algunos sectores, perjudicial por ejemplo para un restaurante. La luz cálida da una sensación de relax, que invita a la conversación. Se hace notar  que no existe un color de luz mejor que otra, todo depende de la aplicación y gusto personal en el momento de seleccionar el color de su bombillo LED. Ahora que la tecnología LED nos brinda esta posibilidad de escoger el tipo de luz a instalar, es posible definir con mayor precisión el tipo de luz más adecuada para un espacio determinado. Por ejemplo si busca una luz parecida a la emitida por el sol, ésta deberá estar cercana a los 5000°K.
Si no quiere tener un único tipo de luz en su espacio, puede encontrar productos que pueden cambiar el tipo de luz a su antojo, lo cual se realiza a través de controles remotos que además permiten prender apagar y cambiar la intensidad del bombillo.








Diferentes colores LED.

 

Ser realista con la expectativa de ahorro energético.


Aunque los bombillos LED ofrecen una eficiencia de hasta el 90% del consumo en comparación con un bombillo incandescente, se debe tener en cuenta que solamente si se reemplaza una cantidad considerable de bombillos podrá ver un ahorro importante en su recibo de energía eléctrica.
Aunque el retorno de inversión de un bombillo LED puede estar alrededor de 8 meses, debe tener en cuenta que esto depende del número de horas que se utiliza dicho bombillo. La regla básica es: por cada hora que se utiliza el bombillo LED se está ahorrando el costo de la energía adicional que se utilizaba con el bombillo anterior. Por ejemplo: si se reemplaza un bombillo incandescente de 100W por uno de 10W se están ahorrando 90W, lo que representa 0,09 KWh de ahorro por cada hora de uso. Este valor se traduce a pesos multiplicando dicha cantidad (0,09) por el valor del KWh facturado en su recibo de energía. Ej. Si su KWh tiene un costo de $400, en el caso descrito se estaría ahorrando $36 por cada hora de uso.
Otro punto importante a tener en cuenta es el costo de recambio, puesto que un bombillo LED tiene un vida útil de más de 20 años lo cual permite que durante dicho periodo no sea necesario realizar compras por fallas o deterioro del bombillo, lo cual es un valor adicional de ahorro en el momento de utilizar tecnología LED.


Verificar su compatibilidad con dimmerizadores.


Si planea reemplazar bombillos que actualmente están conectados a dimmers debe validar que los bombillos LED sean compatibles con dichos dispositivos. Los dimmers tienen la función de cambiar el voltaje de entrada a los bombillos que controla logrando así cambiar su flujo luminoso; sin embargo, la mayoría de LED no cambian su luminosidad al tener cambios en el voltaje de entrada, debido a que su circuito de control mantiene una luminosidad constante independiente del voltaje de entrada, llegando a soportan voltajes de entrada que van desde 85 hasta 240V, lo cual los hace inmunes a las variaciones de voltaje que se puedan presentar en la línea de alimentación. Esto se convierte en un problema en instalaciones con dimmers, pero es un factor que protege y mantiene la vida útil del bombillo LED.
Si su instalación incluye dimmers, antes de comprar debe solicitar que los bombillos LED sean compatibles con dichos dispositivos. Cabe anotar que los bombillos LED dimerizables tienen un precio más alto que aquellos que no lo son.


Considerar la dirección de la luz.


A diferencia de los bombillos incandescentes o fluorescentes que emiten la luz en un ángulo de 360°, los bombillos LED concentran su haz de luz en diferentes ángulos, por ejemplo los bombillos que reemplazan a los bombillos dicroicos pueden tener un haz de luz de 60°, mientras que los que reemplazan a un bombillo incandescente pueden tener 160°. Este valor indica la concentración que tendrá los lúmenes emitidos, lo cual aumenta le eficiencia de los mismos puesto que la luz podrá ser dirigida al lugar o lugares que nos interesa. Es así como un bombillo de 1.100 lúmenes con un haz de 160° puede llegar a reemplazar un bombillo incandescente de 1600 lúmenes con un haz de 360°.
Algunos artefactos LED producen una iluminación puntual, molesta al ojo, pero otros son más refinados y dieran la impresión que fueran una nube que ilumina, muy cómoda para la visión.

 


Lámpara que reemplaza dicroicas con transformador incorporado, y tuvo LED con varios puntos de luz.


 
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Pantalla LED que da la impresión de ser una nube que ilumina. Con transformador externo. Nótese que es específico para la luminaria.

Si se quiere optimizar la luz LED deberá invertirse en luminarias (plafones por ejemplo). También será necesaria la orientación de un experto.
Sobre todo, no comprar artículos por el precio, sino por la calidad de la marca y el servicio técnico ofrecido, así como el software de iluminación. Favor de perdonar esta expresión en idioma Francés, jamás comprar el Fucking Chino por precio. (La industria China hace excelentes productos, pero algunas empresas piden a las industrias de esa nacionalidad que hagan productos con la expresión francesa mencionada).
También es necesario recalcar que en el uso comercial no se pueden realizar experimentos de laboratorio. Por ejemplo poner determinada cantidad de lámparas LED en serie para ahorrar un transformador.
En cuanto a las que vienen con transformador incorporado la durabilidad es menor, y el transformado puede levantar temperatura, con lo cual deberá tenerse en cuenta esta problemática para su instalación.
Las que tienen el transformador aparte, duran más, y la disipación de calor es mucho mejor.

Con todo lo anterior esperamos que pueda tomar una decisión más completa en el momento de escoger su próximo bombillo LED. Más información favor escribir a guillermoeduardodurigon@gmail.com


sábado, 7 de mayo de 2016

GESTION DE LA CALIDAD: SU EMERGENCIA.


GESTION DE LA CALIDAD: SU EMERGENCIA


En un ensayo anterior se analizó el Pacto Fordista que había regimentado La Patronal, los Sindicatos y el Estado de Bienestar. Este Pacto funcionó hasta los 60 donde surgió una gran conflictividad social debido a la resistencia de los entonces llamados obreros. El lema “Muerte en el trabajo para una vida de consumo” ya no funciona, no motiva, los llamados obreros no quieren ser tratados como simios.


La productividad de las Empresas comienza a decaer, los precios se disparan iniciando espirales inflacionarias, los costos de las Empresas en personal de control también se elevan. Lo cual conlleva a una crisis de autoridad que incluso llevó a levantamientos armados en distintos puntos del orbe.

Las Empresas ahora se dan cuenta que no pueden seguir con el esquema Fordista, se impone una Modernización Empresarial.


Los primeros en llevar a cabo esta Modernización fueron los japoneses en la fábrica Toyota, que dejó de ser textil para ser automotriz. Japón había sido arrasado por la guerra, el pueblo orgulloso debía morder el polvo de la derrota. El “viento milagroso” no había soplado y perdieron la guerra. Sin divisas y con fábricas destruidas Toyota se abre paso con nuevos conceptos. Cambia la organización del trabajo, se debe producir empezando por el cliente, por su pedido (a este sistema en Inglés se lo llama Just in Time). No se estima la producción, sino solamente cuando el cliente necesita se produce. Primero la nota de pedido del cliente y lo demás se flexibiliza. De acuerdo a este pedido se pide los insumos necesarios para la producción diaria, de tal manera que no hay más stocks, todo se vende en el momento de estar terminado porque ya había sido pedido.


Otro cambio fundamental es dejar de ver obreros como si fueran parte de una masa. Son operarios que merecen ser tratados de manera individual. Por lo tanto la remuneración también lo será, está sujeta a la productividad.


Por lo tanto es necesario involucrar a los operarios en la Empresa. El trabajo no debe ser más mecánico, ni tener el operario una actitud indiferente ante el mismo. Lo que piensa éste trabajador es importante para mejorar la productividad. Después se analizará como este involucramiento lleva a una competencia entre trabajadores y que ellos mismos sean una eficiente policía de la empresa.


Como se hace la producción a pedido no es necesario tener una plantilla grande de trabajadores permanentes. Si tiene un plantel mínimo para satisfacer la necesidad mínima de producción y luego de acuerdo a los pedidos se incrementará la plantilla por medio de trabajadores contratados por un tiempo determinado. Se eliminaron los despidos masivos con sus "molestas" indemnizaciones.




Por lo tanto se comienza a definir una nueva semántica, se deja de lado la palabra productividad para hablar de calidad. La Calidad está en alinear los intereses de los operarios con los de la Empresa. La Calidad está en los obreros, en su trabajo, no en las cosas que en sí se producen.


El trabajador de calidad tiene ímpetu, está implicado y es competitivo aun con sus propios compañeros en pos de lograr los objetivos de la empresa. Los obreros ahora son remunerados de acuerdo a las capacidades que le interesen a la empresa, por lo tanto son distintas las remuneraciones y los contratos.


Con este llegamos a las puertas del concepto Gestión de la Calidad.

Volviendo a contar la historia desde otro ángulo, a esta modernización se la denominó Toyotismo, con su:


1    Just in Time: se fabrica cuando el cliente pide.


     Autoactivación: La línea de producción ahora puede detenerse con un dispositivo. El operador involucrado en la problemática de la calidad al ver una falla para la línea para corregirlo. Con lo cual se hace necesario ahora formar a los trabajadores para detectar fallas, para que estén atentos al diseño. (Los errores pueden ser luego vendidos en comercios de Segunda Selección).



 

 


3   Ahora se confía en el trabajador y se le da cierto poder. Su criterio puede parar la línea de producción o derivar el producto defectuoso a un determinado lugar. 

     El operario ya no es obrero (el obrero es como la hormiga hace solamente lo suyo). Ahora el trabajador es un operario polivalente, conoce el trabajo de los demás en la línea de producción. Puede desarrollar distintas tareas según sea conveniente.
 
Esto lleva a cambios organizacionales (no tecnológicos) tremendos. La fábrica tiene una estructura mínima, cero stocks, cero desperdicios.


La fábrica Toyota incorpora el Kan-Ban, unas tarjetas para tildar quien hizo un paso en la producción, a qué hora, como se encontró el producto. Por lo tanto el control de calidad se hace a medida que se avanza y no solamente al final como en el Fordismo (los obreros eran simios que no podían evaluar la calidad).


El Mercado impone el pedido y el proceso de producción se adapta al Mercado. El operario vuelve a tener control de los tiempos, ya que puede trabajar con distintas máquinas y no estar pendiente del tiempo impuesto por la línea de producción. Tiene tiempo compartido con distintas máquinas.


Se subcontrata. La empresa ahora compra partes ya terminadas (autopartes) a terceros, lo cuales a su vez compran a otros, que a su vez compran a otros formándose una pirámide de tres líneas. Toyota se desentiende de las condiciones laborales de las empresas tercerizadas, con lo cual con el tiempo traerá la transferencia de ingresos de los trabajados a las empresas.


Ahora sí estamos en condiciones de abordar en un próximo artículo la Gestión de la Calidad.