miércoles, 22 de junio de 2016

PLAN DE INVERSION



PLAN DE INVERSION:



Por fin tenemos una idea que podemos poner en marcha. Hemos hecho un presupuesto económico y financiero. Con lo cual notamos que el Estado de Resultado puede funcionar una vez que tengamos el negocio operativo. La gran pregunta a contestar es entonces: ¿Cómo hacemos para determinar nuestra inversión inicial?

En cierta manera es como la agricultura.  Disponemos de la semilla, sabemos el rendimiento de la misma, sabemos la tierra que es necesaria, la cantidad de agua, la heliofanía del sol (el índice de radiación solar), la humedad, altitud. Todo eso lo sabemos por haberlo estudiado con precaución y detenimiento. Pero ahora llega el momento de manos a la obra y desde el sembrado hasta la cosecha y venta pasa un tiempo en el cual es necesario disponer una serie de recursos para que la cosecha no se malogre.  Lo mismo ocurre con una empresa, desde que se empieza hasta que las cobranzas de las ventas efectivamente comiencen a dar rentabilidad, esto es sencillamente ganancia para el entrepreneur. Se recalca que es cobranza y no venta, ya que vender es relativamente fácil, cobrar lo vendido es otra cosa mucho más difícil.

Va a tener que transitarse por un tiempo lo que a veces se ha denominado el valle de la muerte, o un desierto donde nuestra empresa dependerá exclusivamente de los recursos iniciales invertidos o de alguna financiación externa, la cual siempre habrá que indefectiblemente devolver, ya que el sistema tiene mecanismos para expulsar a los que no pagan.

Estos recursos los definiremos como Gastos de Inversión, los activos que necesitamos para poner a funcionar el emprendimiento y luego afrontar el día a día hasta los frutos, o sea la cobranza. La semilla tiene nutrientes que utiliza hasta que pueda tener raíces y alimentarse por sí sola.

Se necesitarán activos Tangibles, llamados así porque se pueden tocar. Son las inversiones en bienes inmuebles, muebles, como maquinaria, edificios, computadoras y así por el estilo.

También necesitaremos activos Intangibles como patentes, marcas, inscripciones de empresas, asesoramientos, capacitaciones, que aunque no se pueden tocar no por ello son menos importantes. Recordemos que La Ley ampara a quienes han cumplido con la misma (en la temática que se está tratando) y que los actos contrarios a La Ley tienen nulidad absoluto.

Un plan de Inversión tiene como mínimo estos cuatro pasos que han de tenerse en cuenta:

11   Inversión Inicial: gastos en los cuales se incurre para iniciar el emprendimiento. 

22 Inversión en Bienes Tangibles: son las inversiones en bienes muebles o inmuebles, susceptibles de ser valorados necesarios para efectuar el emprendimiento, pero no son parte del proceso en sí del emprendimiento.

33  Inversiones en Bienes Intangibles: también son valorados económicamente, los cuales son imprescindibles para alcanzar los objetivos del emprendimiento. Por ejemplo puede resultar muy conveniente utilizar software legal, pago y de calidad.

44  Inversión en Capital De Trabajo: son los recursos necesarios (casi en su totalidad dinero) para mantener la Compañía en funcionamiento. Este es un tema crucial, ya que el emprendimiento puede funcionar en teoría, pero sino se dispone de ese capital de trabajo, la compañía se queda en el Valle de la Muerte. Es como tener semillas de calidad pero luego no tener asegurado el riego.


Se impone entonces armar un plan que incluya dentro de las limitaciones humanas, todos los costos que se deberá afrontar y CUANDO, para asegurarse de disponer de los fondos en el momento apropiado. Es común tarjetear y luego se verá cómo se paga. Esto es suicidio empresarial.

Se deberá ser eficiente en inventarios, seguimiento de cobranzas, obtención y fidelización de clientes, uso prudente de recursos, negociador hábil al momento de comprar. (Con lo cual habrá que ganarse una reputación que nos preceda).
Un ejemplo de negociación hábil es cobrar a los 30 días y pagar a los 60. Pero es necesario darse a conocer primero.

Se evaluarán las ayudas del Estado, ONG. Se contratarán servicios a medida que se necesiten y los honorarios se tratarán de ajustar a un porcentaje del monto de las cobranzas.

Es necesario tener en cuenta el costo de la oportunidad, o sea la rentabilidad a la cual se está renunciando por no invertir en otro proyecto. Ese costo de oportunidad lo tendrá en cuenta el emprendedor y también el que financie. Dicho sencillamente, es que se hace con el tiempo y los recursos de los cuales disponemos. ¿Se trabaja en relación de dependencia o se arriesga emprendiendo? Algunos dirán: prefiero tener diplomas cortos y cuentas con varios ceros, o diplomas largos y cuentas con pocos ceros. Ser un hámster girando en una ruedita corporativa o ser un emprendedor subiendo una roca en una montaña.


Hamster “avanzando” en la ruedita.





Hombre “subiendo” su proyecto

¿Cuál elegimos?


No hay una respuesta sencilla, cada persona tendrá que tomar su propia decisión personal. Lo único que podemos resaltar es que sea la decisión tomada, sea por ser propia o del núcleo familiar y luego de tomada hacer lo mejor posible dentro del camino escogido.