viernes, 29 de septiembre de 2017

FATE OR BLANK SHEET?



FATE (LUCK) OR BLANK SHEET?






Do we need good luck? Of course, may ask some people. What is luck? One definition is “the force that seems to operate for good or for ill in a person's life.” Consequently, the odds are balanced again and again by Fate.

It doesn’t matter what we believe about luck, it´s an inoffensive superstition. But with these thoughts calamities will be always flooding humans because nothing will be done to prevent disasters.

Let’s have another viewpoint: Why you may wonder would God be so cruel? Why would a God of love punish us in such an unjust manner? Or perhaps, may it be possible that natural calamities are the result of fighting against Earth?
                               Is it possible to change these disasters?

Unless we change our outlook, the same things will be happening whenever.
Pygmalion fell in love with a statue which he had made with his own hands. When Venus realized about this strange love, she gave life to the statue. Of course, Pygmalion, who loved Galatea (the ex-statue), married her.

                                       Famous Film about Pygmalion
This myth explains in an impressive way the meaning of prophesy auto-accomplished. As long as a person loves a vision, it will be fulfilled in the future.

Humanity has such a strong power to love, that this love can change what’s expected to happen. So the future is an open book. Each day is a blank sheet, where people may write down their vision. Of course, all we have the human limitations. However, it’s possible to have a strong love for a vision in such a manner that this love will have enough force to impel the mind and the feelings to pursue the vision, to climb difficulties like a huge mountain.

 It’s true; the wind blows strong up to a mountain and may do very hard the task. So adversity may prevent us from standing near our vision. But don’t give up! Adversity isn’t the boss. Your love can bring the power to be the master of your future.

domingo, 10 de septiembre de 2017

EXPERIENCIA CON CLIENTES 3, LA CUESTION DE LA ETICA DE VICTOR.




EXPERIENCIAS CON CLIENTES: LA ÉTICA DE VÍCTOR


 La Etica enfatiza la reflexión individual, la costumbre es lo comúnmente aceptado


Víctor es una persona que tiene por costumbre ser amable, servicial, tratando de dar siempre soluciones a sus clientes.  En una palabra es benevolente.

Trabajaba como encargado de edificio a tiempo parcial, y el resto del tiempo hacía trabajos de mantenimiento varios en distintos domicilios particulares y también atendía a consorcios.

Víctor hacía todo el mantenimiento correctivo (arreglar lo que se rompe) de su edificio era tan estimado, quién prácticamente él era el único service de su edificio. Era encargado y además multi-mantenimiento.

Andrés, propietario de un departamento, digamos la unidad funcional 8, tiene una deuda de expensa cercana a los mil dólares. El consorcio debía hacerle un arreglo en el departamento de Andrés, o sea el 8, por un importe de unos 800 dólares.  A consecuencia de la “buena onda” entre Andrés y Víctor surgió este dialogo:

Andrés- Víctor necesito que me hagas un favor.
Víctor-   ¡Cómo no! Para eso están los amigos.
Andrés- ¿Podrías simular que pintaste mi departamento, luego que te pagué 800 dólares? De esta manera me ayudás a pagar las expensas.
Víctor-  ¡Por supuesto! Una gauchada no se le niega a nadie.

Como consecuencia, Víctor consigue una factura, coloca el importe de unos 800 dólares en moneda argentina. Con dicha factura Andrés va a la administración y se le resta el importe de su deuda de expensas.

Víctor había obrado bien, según la costumbre argentina de “La gauchada”. Estaba contento, pues había quedado bien con el presidente del consorcio. Has que tres meses después intenta entrar en la mañana al consorcio para cumplir sus tareas habituales y la llave no abre la puerta. Ningún propietario baja a abrirle hasta que se da cuenta del motivo: había sido despedido. Literalmente lo despidieron como “rata por el tirante,” sin pagarle indemnización de 18 años (muchos consorcios en la República Argentina tienen serias dificultades para contratar encargados) Los propietarios fueron a la guerra de desgaste, difícil de mantener para un trabajador por su necesidad imperiosa de la pensión alimentaria llamada sueldo.

Por supuesto, Víctor está indignado porque él fue bueno, tenía por costumbre ser servicial. Su moral le decía que había que hacer favores.

Ahora la gran pregunta es:

¿Fue ético su proceder?
¿No será que al seguir la costumbre hizo algo no ético?
Al simular un trabajo, ¿No se rebajó a sí mismo y los demás lo trataron en consecuencia?


 ¿Qué pensará de este enunciado ahora Víctor?

Mucho agradeceríamos sus opiniones.